Javier del Río, Vicepresidente de la Asociación de Empresarios Marmolistas de La Coruña (ASOEMAR), analiza algunos cambios que se han producido a causa de la pandemia como son: el incremento de las reformas, las consecuencias del confinamiento y las perspectivas en el sector de las marmolerías.
¿Cómo ha afectado económicamente la COVID-19 a las marmolerías?
El mes de marzo que fue cuando empezó la COVID-19 llegó la incertidumbre. La mayor parte del sector se acogió a los ERTE y a los ICO. Laboralmente había buen ritmo y hemos tenido que acudir a la financiación para tener un colchón de cara al futuro.
¿Cómo ha afectado la COVID-19 en las reformas?
Sorprendentemente las reformas con las que nadie contaba que tuviesen tanto auge, han sido muy positivas para nuestro sector. Habitualmente representan un porcentaje de un 10% de nuestro trabajo y ha pasado a un 30%-35% con ese pequeño impulso que ha dado la COVID-19 en las viviendas.
¿Se han incrementado los trabajos de las marmolerías para las constructoras en el 2020?
Sí, se han incrementado. Había proyectos que estaban dormidos o paralizados y ya se han puesto en marcha. Aquí en Galicia es muy tradicional el revestimiento exterior de granito en los edificios, paulatinamente la tendencia ha ido cambiando. Hay un porcentaje del 20%-30% de materiales nuevos como el cristal y el aluminio que están de moda y creo, que como todas las modas, son pasajeras. Las constructoras han tenido mucho volumen a principios de año…. muchas grúas, muchas obras que estaban adormecidas y han levantado el vuelo para ejecutarse. En consecuencia, esta reactivación nos beneficia.
¿Qué materiales se han usado más durante el año pasado, el 2020?
El cerámico ha repuntado, sobre todo en el interior, en encimeras, que es un nicho bastante importante en nuestro sector. El cerámico ha avanzado mucho y ha disminuido el cuarzo. Ese porcentaje lo ha ganado el cerámico y detrás está el natural que sigue paso a paso ahí…. La mayoría de los cerámicos imitan al granito natural, que es un buen argumento de venta para éstos.. El cuarzo se va quedando atrás y el cerámico avanza.
¿Cómo ha afectado el confinamiento al trabajo de los marmolistas?
En principio, ha afectado con recelo porque en nuestros talleres hemos tenido que tomar medidas adicionales por la COVID-19.
El miedo al contagio es bastante importante. Poco a poco nos hemos ido acostumbrando a tomar nuevas prevenciones.
¿Cuáles son las perspectivas para este año 2021?
Desde los últimos 10 años, el primer trimestre de cada año siempre ha sido flojo, rebajas de enero etc. …Hay una pequeña parada a nivel general en nuestro sector, desde los proveedores hasta los marmolistas. Esta ha sido la dinámica habitual en estos últimos años.
Este año es atípico debido a la COVID-19. Es posible que se dé prioridad a las reformas en nuestras viviendas por miedo a nuevos confinamientos lo que permitirá reactivar un nuevo nicho de mercado.