El Presidente de la Federación Española de Asociaciones de Marmolistas (FEDESMAR) José Coya ofrece una visión global de los talleres marmolistas tras la aparición de la COVID-19, los cambios producidos por la nueva situación y las perspectivas económicas del sector para este año 2021.
¿Cómo ha afectado la COVID-19 económicamente a las marmolerías?
Económicamente, como a otros sectores, nos ha afectado sobre todo por las restricciones. Desgraciadamente hay sectores que van a tener un año horrible. Nuestro sector, como el de la construcción, no es igual que el turismo o el de la hostelería. Yo firmaría un año como el pasado 2020 en cuanto a facturación. Comparado con otros sectores, somos unos privilegiados.
¿Cómo han afectado las reformas en los domicilios con motivo de la COVID-19?
Sí hemos notado una subida. Tras el confinamiento hubo un repunte de trabajo. A nivel nacional se notó mucho. El confinamiento obligó a quedarse en casa. Nos dimos cuenta que nuestras viviendas tenían carencias y eso provocó que se hicieran reformas en baño, cocina…y como no se podía salir a comer, cenar, o a tomar un vino, la gente invirtió en su casa, en su hogar, lo cual nos ha beneficiado. Ha habido un repunte importante a nivel nacional.
¿Se han incrementado los trabajos de los marmolistas con las constructoras?
Según me informan otros compañeros, a nivel nacional, ha repuntado ligeramente en algunas zonas. Yo creo que en líneas generales se ha mantenido.
¿Qué materiales han sido los más utilizados el año pasado?
Si por algo vamos a recordar nosotros el 2020, el año de la pandemia, va a ser porque la estrella ha sido el porcelánico. Este año se consumió mucho porcelánico, hasta el 80% en las encimeras. Los materiales naturales también han tenido su protagonismo como es el caso del granito. Nosotros desde la Federación, sugerimos no usar el cuarzo, no utilizar materiales que contengan alto contenido en cuarzo.
¿Cómo ha afectado el confinamiento en el trabajo de los marmolistas?
En las instalaciones se informaba previamente de cómo aplicar las normas con motivo de la COVID-19; como por ejemplo no reunirse más de dos oficios, guardar las distancias entre los trabajadores, preferiblemente que los empleados estuviesen solos en el domicilio, o que no coincidieran varias personas en la misma estancia, etc. Aquí en Asturias, por ejemplo no se dejaba trabajar en comunidades, las reformas en portales también se vieron afectadas.
¿Cuáles son las perspectivas económicas para este año en las marmolerías?
La palabra es incertidumbre. La COVID-19 afectó y afectará. El impacto posiblemente será grande y, en la cadena, como no estén todos los piñones…al final el engranaje no va bien y…faltan piñones: la hostelería y el turismo son sectores económicos muy importantes y están sufriendo mucho. La palabra es y sigue siendo incertidumbre y las expectativas no son muy buenas. La vacuna será muy importante, si la vacuna funciona, será la solución para todos.