Pilar Jiménez Álvarez (Mármoles Ángel, Extremadura) pertenece a la segunda generación de marmolistas y gestiona junto con su hijo su marmolería, tras la jubilación de su marido por enfermedad. Entiende que el carácter contribuye a mantener buenas relaciones: “mi relación con el sector es buena…..la verdad es que soy bastante extrovertida y eso ayuda”.
Asociada a AEXMAR asegura que ”para mí la asociación es importante por la información que tenemos de la sílice, medidas a tomar, etc. En relación con los clientes, el hecho de ser mujer no es ningún inconveniente, los habituales ya están acostumbrados y a la gente que entra a pedir precio…. no veo que le suponga ningún problema”.
Sobre el futuro del sector opina que: “la continuidad de las mujeres en este sector siempre va a ir de la mano de un hombre ya sea padre, marido, hermano. Ninguna que conozco trabaja en la piedra, más bien, de cara al público y en temas financieros”.