Mª Luisa López Lemos ( Marmolería J.L. Gasamáns, S.L. La Coruña) miembro de ASOEMAR comenzó en la oficina cuando tenía 14 años: “después de clase, como sabía escribir a máquina, le echaba una mano a mi padre en la realización de facturas, presupuestos, etc. Él fundó la empresa en 1988 después de 25 años trabajando en otras marmolerías. Por tanto, pertenezco a la segunda generación de marmolistas en la familia”. “Actualmente, llevo la gestión de la empresa: recibo y atiendo a los clientes, proveedores, realizo los presupuestos, organizo tareas en el taller, control de existencias, albaranes, facturación, cobros, pagos, contabilidad, bancos, visitas a clientes…”.
La relación con sus compañeros siempre ha sido muy buena: “con todos los que he tratado siempre han estado dispuestos a ayudarme y en ningún momento me he sentido menospreciada ni subestimada por ser mujer”. “En mi caso en concreto, por mi propia constitución, se me hace muy complicado realizar ciertos trabajos en los que se necesita la fuerza. Eso no significa que haya muchas mujeres que estén capacitadas perfectamente para realizar dichos trabajos”.
“El compañerismo que se crea entre todos los asociados, el compartir experiencias hace que aprendamos cosas nuevas, aportar ideas entre todos para mejorar nuestra situación (la unión hace la fuerza), conseguir ayudas….” “La reacción, en general, de los clientes es buena. Desde que empecé hasta hoy ha cambiado bastante la cosa. Recuerdo que al principio muchos no querían que yo los atendiese, pero no creo que fuese por ser mujer sino porque tenía menos experiencia. Con el paso del tiempo, incluso preferían que yo los atendiera. A la hora de escoger un material u otro valoran más la opinión de una mujer que la de un hombre. Yo preguntaría más bien, ¿cuál es la reacción de los proveedores?, pues muchos de ellos lo primero que preguntan es ¿para hablar con “el” gerente….? ; Pero…..¿es usted la gerente?”.
“No veo una continuidad femenina ni masculina en este sector, a no ser que se trate de una continuidad familiar. Algunos de los motivos por los que considero que no habrá continuidad son los siguientes:
1) El problema de la silicosis.
2) La media de edad de los profesionales del sector ronda los 50 años, no se ve gente joven interesada en este sector. Debería haber talleres de aprendizaje para marmolistas (es uno de los objetivos que nos gustaría conseguir en la asociación de marmolistas) porque considero que se trata de un sector necesario para la industria.
3) A nivel de maquinaria, la mayoría de los talleres están poco actualizados. Se necesita renovación lo cual requiere una inversión muy elevada.
4) Se trata de un sector poco valorado en el que los márgenes en la actualidad son muy pequeños.